PASEO POR EL MADRID ISLÁMICO
- carlosvelascomonte
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Actualizado: hace 5 horas
Vídeo de la ATALAYA, fundación de Majrīṭ)
Alcázar de Madrid (emplazamiento actual del Palacio Real)
Nombre árabe: مَجْرِيط (Mayrit / Majrīṭ)
Significado: lugar de abundantes aguas o manantiales
Etimología: del árabe majra (cauce, corriente) + sufijo latino -etum
Pero antes, ¿cómo sería esa alcazaba al que se refería al-Himyari en el siglo XV?
Al-Razi, cronista árabe del siglo X, contó que en el término de Guadalajara se encontraban alcazabas y villas, de los que uno era la alcazaba de Madrid. Aḥmad ibn Muhammad al-Rāzī (Al-Razi al-Andalusí) → Cronista, geógrafo e historiador árabe del al-Andalus, nacido en Córdoba (h. 889-955). Es el autor de la Akhbār mulūk al-Andalus (“Noticias de los reyes de al-Andalus”), donde menciona las fortalezas de la Marca Media, incluyendo el Alcazaba de Madrid (Mayrit) fundado por el emir Muhammad I en el siglo IX.

El geógrafo Al-Himyari, recogiendo la información de fuentes anteriores, en el siglo XV, refiriéndose a Madrid “pequeña ciudad y plaza fuerte bien defendida”, escribió:
“… la alcazaba de Madrid es una de las mejores obras defensivas que existen. Fue construido por el emir Muhammad ben Abd al-Rahman…”
El viajero Al-Idrisi, en el siglo XII, dijo que “…. al pie de las montañas está Madrid, pequeña villa bien poblada y castillo fuerte…”
Tampoco sabemos cómo era ese castillo medieval construido en el lugar donde hoy se encuentra el Palacio Real, residencia de los monarcas castellanos, de la Casa Trastámara, quienes ya efectuaron diversas obras y ampliaciones en los siglos XIV-XV. Fue Enrique III quien construyó las torres del Homenaje y del Bastimento. Luego, en el XVI Carlos V acometió grandes reformas, que continuarían en siglos posteriores, y lo convirtió en el Alcázar de los Austrias hasta su desaparición por un incendio en la Nochebuena del año 1734.

1562

Atalaya Vídeo

Esta atalaya se trataba de una torre de vigilancia O TORRE ALBARRANA de planta rectangular (3,65 m x 3,4 m x 2,9 m de altura) que defendía el espacio de la Sagra de Mayrit (Madrid), en el barranco del Arenal. Tras la conquista de Alfonso VI la torre pasó a formar parte del recinto amurallado cristiano.
Actualmente sus restos se pueden observar en el parking subterráneo de Plaza de Oriente (Madrid).
Reconstrucción virtual realizada en colaboración con el Centro de Estudios del Madrid Islámico.


LA ATALAYA
Restos arqueológicos de la muralla árabe (almudayna), los cimientos más antiguos conservados de la ciudad.
Estos muros pertenecen a la fortaleza islámica, atalaya construida en el siglo IX durante el emirato de Muhammad I de Córdoba, el mismo que fundó Mayrit (Madrid) como puesto defensivo frente al reino cristiano de Toledo.
📍 Ubicación actual:Puedes ver estos restos en el Parque del Emir Muhammad I, junto a la Catedral de la Almudena y el Parque de Mohamed I, en la zona del Palacio Real.
🧱 Qué representan:
Parte de la muralla musulmana original de Mayrit.
Vestigios del alcázar o fortaleza que dio origen a la ciudad.
Son una de las estructuras islámicas más antiguas de Madrid, testimonio de su pasado andalusí.

Madrid: origen andalusí y evolución histórica
(Versión revisada y fiel a las fuentes históricas. Texto original de Soledad López, corregido y ampliado)
1. El nacimiento de Mayrit
Nos reuniremos en la plaza de Isabel II – Metro Ópera, para dirigirnos hacia la plaza de la Armería, frente al Palacio de Oriente, lugar donde se situó la antigua al-Mudayna —la ciudadela musulmana de Madrid—.

En este lugar, durante la segunda mitad del siglo IX, en una fecha imprecisa entre 850 y 886, el emir Muhammad I de Córdoba ordenó la construcción de una fortaleza (القصبة al-qasaba) y un pequeño recinto amurallado (المدينة al-mudayna). Así nació Mayrit (مَجْرِيط), nombre de origen árabe que probablemente significa “abundante en cursos de agua” o “lugar de arroyos”.
La fortaleza se levantó sobre un cerro estratégico, en el lugar que hoy ocupa el Palacio Real, protegida naturalmente por el arroyo de San Pedro al sur, el barranco del
Campo del Moro y el río Manzanares al oeste, y la cuesta de San Vicente al norte. Solo por el este quedaba más expuesta, al ser terreno llano.

Su función era militar y defensiva, formando parte de la red de atalayas que protegían la Marca Media de al-Andalus y la ciudad de Toledo, capital de la frontera norte. Estas torres (de las cuales derivan nombres como Talamanca, Torrelaguna o Torrelodones) vigilaban los pasos de la sierra de Guadarrama y el sistema Central. En caso de peligro, se comunicaban con señales de humo o fuego.

La atalaya de Mayrit fue una de las más importantes.
El pequeño recinto amurallado, de unos 2 km de perímetro y 9 hectáreas, se dividía en tres zonas:
Al norte, la alcazaba o castillo-fortaleza, posiblemente de planta rectangular con patio central.
Al sur, la medinilla, con población civil que abastecía a la tropa.
Al este, la mezquita mayor, situada donde hoy se levanta la Casa de la Música.
La alcazaba albergaba también un ribat (رِبَاط), un espacio con doble función militar y espiritual: un lugar donde los musulmanes se reunían para practicar la yihad al-
akbar (esfuerzo interior de purificación) antes de emprender la yihad al-asghar (defensa del territorio).

Había abundancia de agua: los actuales calles de Segovia y Arenal eran arroyos, y existían cauces subterráneos canalizados por los musulmanes. En estas tierras fértiles sembraron cereales, huertos y frutales, y criaron ganado.Así nacieron los primeros mayritíes o madrileños del siglo IX.


2. La muralla y la puerta de la Vega
En la cuesta de la Vega, en la actual plaza del Emir Muhammad I, se conservan restos de la muralla islámica, construida con piedra de pedernal y granito.
Tenía unos 2 km de longitud, tres puertas principales y varios portillos menores. Su peculiar brillo dio origen a la leyenda:
“Sobre agua fui edificada, mis muros de fuego son.”

La puerta de la Vega, orientada hacia la vega del Manzanares, constaba de dos torres unidas por un arco de herradura y un matacán. Era muy similar a la puerta de Bisagra de Toledo y existió hasta 1820. Se cree que el fondo del cuadro Los fusilamientos del 3 de mayo de Goya representa este entorno.
Cerca de allí se situaban talleres y oficios vinculados al ejército: herreros, carpinteros, armeros, zapateros, sastres, panaderos y alfareros. Restos de cerámica de esta época han sido hallados en las calles Segovia y Almendro.

La mezquita mayor y la expansión urbana
Siguiendo el curso de la muralla por la calle Segovia y cruzando la actual calle Bailén, se llegaba a la mezquita mayor de Mayrit, sobre la que posteriormente se construyó la iglesia de Santa María de la Almudena (derribada en el siglo XIX).
Frente a ella se situaba el zoco, donde los artesanos vendían productos dentro y fuera de los muros.

Otra puerta destacada era la de la Almudayna, en la actual calle Mayor, junto a la calle del Factor. En el siglo XVI se la conocía como arco de Santa María, hasta su demolición en 1570 por orden de Felipe II.
En la zona cercana existía un cementerio musulmán, y posiblemente un ḥammām (baño público), aunque no se han conservado restos arqueológicos. Documentos medievales mencionan baños junto al arroyo de San Pedro, extramuros.
Los Baños de Medina Mayrit, actuales, se ubican cerca del lugar donde pudieron existir aquellos antiguos hammām. El baño, en el Islam, no era solo un acto de higiene sino también de purificación espiritual y encuentro social, reflejo de la armonía entre cuerpo y alma.

4. La vida cotidiana en Mayrit
Mayrit fue también un refugio de rebeldes toledanos y un punto de reunión de ejércitos, como los de Almanzor (al-Mansūr) antes de sus campañas hacia el norte.
A lo largo del siglo X, la población creció hacia el sur y el este, más allá de las murallas, formando barrios agrícolas y artesanales.La actividad principal era la agricultura: cultivaban cereales, vides, olivos, azafrán, hortalizas y una gran variedad de frutas —granadas, higos, cerezas, almendras, albaricoques, membrillos, peras, moras y nueces—, además de rosales.
Los musulmanes introdujeron un avanzado sistema de “viajes de agua”, galerías subterráneas que transportaban el agua de los manantiales de la actual zona de la Castellana hacia las fuentes y acequias de la ciudad.

5. La conquista cristiana y la morería
En el siglo XI, tras la muerte de Almanzor, el Califato de Córdoba se fragmentó en reinos de taifas. Mientras tanto, los reinos cristianos del norte avanzaban.
En 1083, Alfonso VI de Castilla conquistó Toledo y poco después Mayrit, posiblemente mediante capitulación y no por la fuerza. La guarnición musulmana fue expulsada al sur, pero los civiles que permanecieron —los mudéjares— conservaron su religión y costumbres, residiendo en el cerro de las Vistillas, zona conocida desde entonces como la Morería.
Su trazado irregular aún conserva vestigios: calle del Alamillo, Redondilla, Granado, Caños Viejos, Alfonso VI, y la plaza de la Paja, antiguo zoco de ganado y cereales.
Mayrit, ya bajo dominio cristiano, conservó gran parte de la herencia cultural, agrícola e hidráulica andalusí. La repoblación cristiana se asentó sobre este legado, haciendo de Madrid un punto de encuentro entre culturas y memorias.


Conclusión
Madrid nació como Mayrit, una fundación andalusí fruto de la sabiduría hidráulica, militar y espiritual de al-Andalus.Su nombre, sus aguas y sus cimientos conservan la huella de aquella primera comunidad que unió fortaleza, oración y vida cotidiana bajo el mismo horizonte: el del agua y la luz.
Atalaya islámica Vídeo
Ese ribat llamado Mayrit pronto se convirtió en el principal enclave musulmán del territorio, disputando la primacía a Talamanca, incluso en el siglo X llegó a contar en algunas ocasiones con gobernador propio. En el emplazamiento que ocupa actualmente el Palacio Real se erigió en época del emir Muhammad I (852-886) una fortaleza con su torre y el recinto amurallado contiguo, ampliado y reformado en el siglo X, con murallas de hasta 6 metros de espesor, a saber que se defendían. Separado por un barranco -hoy en día la calle Segovia- se extendió el arrabal por las cercanías de la Cava Baja. En el cruce de las calles de Bailén y Mayor estaba radicada la Mezquita Mayor.
(Wikipedia): Ribat de Madrid (Al-Madridi) Dibujo de J. Cornelius Vermeyen del viejo Alcázar. La imagen corresponde, aproximadamente, al año 1534, antes de la ampliación emprendida por Carlos I en 1537, la primera de envergadura realizada en el edificio. Es probable que éste fuera el aspecto que presentaba el castillo musulmán, cuya estructura y muros sirvieron de base al palacio real promovido por el emperador.

El desaparecido Real Alcázar de Madrid estuvo situado en el solar donde actualmente se erige el Palacio Real, en la ciudad española de Madrid. Construido como fortaleza musulmana en el siglo IX, el edificio fue ampliándose y mejorándose con el paso de los siglos, hasta convertirse en palacio real. Pese a ello, siguió conservando su primitiva denominación de alcázar.
La primera ampliación de importancia acometida en el edificio se efectuó en el año 1537, por encargo del emperador Carlos I, pero su aspecto exterior final corresponde a las obras realizadas en 1636 por el arquitecto Juan Gómez de Mora, impulsadas por el rey Felipe IV.
Fue residencia de la Familia Real española y sede de la Corte desde la dinastía de los Trastámara hasta su destrucción en un incendio en la Nochebuena de 1734, en tiempos de Felipe V.

La Mezquita Mayor de Mayrit
Nos vamos hasta el siguiente destino, pero no esperes ver una mezquita completa. Como te hemos dicho, los restos árabes que tenemos en Madrid son muy pocos y además lo habitual cuando los cristianos conquistaban las ciudades era construir una iglesia donde estaban las mezquitas. Pero es que en este caso, ni siquiera podemos encontrar la iglesia.
Lo que sí puedes ver son las cimentaciones de la que fue la Mezquita Mayor, que se encuentran en una pequeña calle que sirve de atajo para ir de la Calle Bailén a la Calle Mayor. Están bajo una cristalera y para el que no se sitúe seguro que sabrá dónde es cuando le digamos que es junto a la estatua de bronce de un señor que parece admirar estos restos. Su nombre es «El vecino curioso» y no son pocos los que se hacen fotos con él.

Con la conquista cristiana la mezquita se reconvirtió en la Iglesia de Santa María de la Almudena, que estuvo allí hasta 1868 cuando se derribó para construir las calles Bailén y Mayor. Increíble lo que se hacía en otras épocas que hasta derribaban iglesias para hacer calles. Algo impensable hoy en día. Y eso que durante un tiempo se pensaba convertirla en catedra.
En Mayrit seguramente había varias mezquitas, una de ellas en el interior del alcázar para uso exclusivo de los soldados de su interior, pero la Mezquita Mayor era el principal centro religioso de la ciudad. A su lado estaba la Puerta de la Almudena, otro de los accesos al recinto amurallado.

Iglesia de San Pedro el Viejo
Desde la Plaza de la Villa sales por la Calle del Codo, continúas por la Calle del Cordón y llegas a la Calle Segovia, desde donde ya divisarás una alta torre con un inconfundible estilo mudéjar. Dirígete hacia allí porque es la Iglesia de San Pedro el Viejo, uno de los templos más antiguos de la ciudad y que se encuentra en el corazón de la Morería.
La iglesia fue construida en el mismo lugar donde se encontraba la mezquita de la Morería (ya lo hemos dicho, iglesias sobre mezquitas) y su torre mudéjar data del siglo XV y esta iglesia ha sido testigo de importantes acontecimientos como la proclamación de Juana de Castilla, llamada La Beltraneja, como heredera al trono.

La maqueta que aparece en la imagen representa el Real Alcázar de Madrid, una de las construcciones más emblemáticas de la historia de la ciudad, situada donde hoy se levanta el Palacio Real.
El Real Alcázar fue originalmente una fortaleza musulmana (alcazaba) edificada en el siglo IX por orden del emir Muhammad I de Córdoba, para defender el territorio del reino de Toledo. Con el tiempo, fue ampliada y transformada por los reyes cristianos, especialmente durante los Austrias, hasta que fue destruida por un incendio en 1734.
El edificio de la maqueta, con sus torres, tejados inclinados y estilo herreriano, corresponde al aspecto que tenía el Alcázar antes del incendio, en su etapa final como residencia real de los Austrias, muy similar al diseño de Juan Gómez de Mora y otros arquitectos del siglo XVII.


“Nada señala su ubicación y poca gente conoce el secreto, pero bajo la plaza de la Cebada, extendiéndose hacia el sur, estuvo el cementerio más antiguo que se ha documentado en Madrid: la maqbara islámica, que acogió el descanso eterno de los musulmanes madrileños desde el siglo IX hasta principios del XVI”.




Museo de San isidro
Puerta de Moros
Cementerio islámico
Muralla cristiana
Mezquita mudéjar
Plaza de la Paja
Iglesia de San Pedro
Parque Emir Mohamed I
Puerta de la Vega
Mezquita Aljama
Puerta de la Almudena
Casa de los Lujans
San Nicolás
Ramales
Atalaya






Durante la época islámica, la zona donde hoy está la Plaza de la Villa formaba parte del núcleo intramuros de la almudayna de Mayrit —es decir, el pequeño recinto amurallado que constituía el corazón de la ciudad fundada por el emir Muhammad I de Córdoba en el siglo IX.
🔹 En aquel tiempo, este lugar estaba dentro de la fortaleza musulmana (القصبة – al-qaṣabah), cerca de la puerta principal que daba acceso hacia el oeste, en dirección al río Manzanares.
En primer plano, la estatua de Álvaro de Bazán, almirante español del siglo XVI, obra del escultor Mariano Benlliure (1891).
Al fondo, el edificio de la Casa de la Villa, uno de los antiguos Ayuntamientos de Madrid, construido en estilo barroco madrileño en el siglo XVII.
🏛️ Datos clave:
Lugar: Plaza de la Villa, Madrid.
Edificios destacados en la plaza:
Casa de la Villa (Ayuntamiento, siglo XVII) — el edificio que aparece tras la estatua.
Casa de Cisneros (siglo XVI).
Torre de los Lujanes (siglo XV), el edificio más antiguo de la plaza, donde se dice estuvo preso el rey francés Francisco I.

Plaza de las Comendadoras
En el periodo islámico, la actual Plaza de las Comendadoras era extramuros del Mayrit original.
Formaba parte de los campos y huertas que rodeaban la fortaleza musulmana.
Solo siglos más tarde se urbanizó y se convirtió en el entorno conventual que vemos hoy.
Este edificio fue levantado hacia 1537, en tiempos de Carlos V y posteriormente ampliado por su hijo Felipe II, y nada tiene que ver con la alcazaba musulmana del siglo IX.

San Isidro, musulmán de nacimiento con el nombre de Idris.
Dibujo que representa el cuerpo de San Isidro tal y como fue hallado tras la apertura de su sarcófago en 1982.Museo de los Orígenes, Madrid.
Obsérvese su cuerpo desnudo, cubierto por una o varias mortajas blancas —kafan—, según la tradición funeraria islámica
San Isidro Labrador está enterrado en Madrid, en la Colegiata de San Isidro, situada en la calle Toledo nº 37, en pleno centro histórico de la ciudad.
📍 Ubicación exacta:Colegiata de San Isidro (Catedral de San Isidro)Calle Toledo, 37Madrid, España
🕋 Breve contexto histórico
El cuerpo incorrupto de San Isidro Labrador (Isidro de Merlo y Quintana), patrón de Madrid, fue hallado intacto en el siglo XIII.
Desde entonces, ha sido trasladado varias veces, pero desde 1769 reposa definitivamente en la Colegiata de San Isidro, construida para custodiar sus reliquias.
Durante siglos, este templo fue la catedral principal de Madrid, antes de la construcción de la actual Catedral de la Almudena.
✨ Dato simbólico
El cuerpo de San Isidro fue encontrado cubierto por un sudario blanco, como era costumbre en los enterramientos musulmanes, lo que ha llamado la atención de historiadores, ya que San Isidro vivió en una época de convivencia entre cristianos y musulmanes en al-Andalus.
.-*Historiadores medievales indagan sobre el origen musulmán de san Isidro
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MADRID TERRITORIO FRONTERIZO: MAYRIT RIBAT MUSULMÁN
Luis Enrique Otero Carvajal
Profesor Titular de Historia Contemporánea. Universidad Complutense. Madrid. España (Spain).
Se sabe que Madrid era un producto medieval. ¿Qué supone tal afirmación? Entre los siglos IV y VII después de Cristo resulta palpable la decadencia de la población en el territorio madrileño, hasta la práctica desaparición de todo núcleo que pudiera ser considerado urbano, incluso dentro de las coordenadas de la época. Ni tan siquiera Complutum conservó tal naturaleza, pues a la altura del siglo VII era poco más que un despoblado. Esta situación de decadencia no vino motivada por el hecho musulman. Se trata de un lento pero persistente proceso que enraíza con la crisis del Bajo Imperio Romano y que alcanza su cenit al final de la época visigoda. Si Toledo conservó a lo largo de estos siglos su personalidad, incrementada incluso por la radicación en ella de la capitalidad del reino visigodo después de la desaparición del reino de Tolosa, confirmada en el IV Concilio de Toledo del 633 cuando Sisenando ocupó el trono después de destronar a Suintila; no sucedió lo mismo con los núcleos existentes en el territorio madrileño. Una vez consolidada la presencia musulmana en la Península, la región central se convirtió en una especie de tierra de nadie. Un auténtico vacío demográfico que sólo empezó a cobrar valor, por razones de tipo estratégico, conforme se acentuó la presión militar de los reinos cristianos del Norte. De esta manera, el territorio madrileño adquirió una creciente importancia en función de la defensa de Toledo, hasta llegar a ser la posición defensiva más avanzada de la comarca septentrional y fronteriza de la Marca media, cuya capital era Toledo.
En este contexto de clara impronta militar, Talamanca se configuró como la fortaleza vigilante del camino que unía el murallón defensivo de la Sierra con Toledo. A partir de la segunda mitad del siglo IX una colina situada en la margen izquierda del río Manzanares, enlace natural entre la Vía Lata y Toledo, comenzó a adquirir un destacado interés estratégico, hasta el punto de que, en una indeterminada fecha sujeta al debate historiográfico pero que podemos establecer entre el 860 y 880, allí se construyó una fortaleza. La ciudad de Madrid salía a la palestra de la Historia bajo la forma de un pequeño núcleo amurallado, de corte militar, denominado Mayrit. En efecto, Mayrit nació como un ribat; es decir, una comunidad a la vez religiosa y militar, donde pequeños grupos de musulmanes se preparaban para la yihad (esfuerzo) Clásica de las zonas fronterizas, vendría a ser la contrapartida musulmana del ideal guerrero-cristiano de los reinos del Norte, sobre el que se forjó la ideología de la mal llamada Reconquista y que posteriormente cristalizó en la formación de las órdenes religiosas y sus establecimientos.
Esta primitiva fortificación fue levantada por el emir cordobés Muhamad I (852-886), en una fecha indeterminada comprendida entre los años 860 y 880. Era el núcleo central de la ciudadela islámica de Mayrit, un recinto amurallado de aproximadamente cuatro hectáreas, integrado, además de por el castillo, por una mezquita y por la casa del gobernador o emir.
Su enclave, en un terreno escarpado, coincidente con el emplazamiento del actual Palacio Real, reunía un gran valor estratégico, dado que permitía la vigilancia del camino fluvial del Manzanares. Éste resultaba clave en la defensa de Toledo, ante las frecuentes incursiones de los reinos cristianos en tierras de Al-Ándalus.
Es probable que el castillo fuera fruto de la evolución, en ese mismo lugar, de diferentes construcciones militares anteriores: primeramente, una atalaya de observación y, con posterioridad, quizá un pequeño fortín.
El viejo castillo fue objeto de diferentes ampliaciones con el paso del tiempo, quedando la estructura original integrada dentro de los añadidos. Así puede observarse en algunos grabados y pinturas del siglo XVII, en los que aparecen, en la fachada occidental (la que da al río Manzanares), cubos semicirculares que desentonan con el diseño general del edificio (véase la imagen 1). Cabe pensar que esa fachada pertenecía originalmente al castillo musulmán y que se incorporó al alcázar, al utilizar la fortaleza inicial como base del nuevo edificio (Wikipedia)
Orígenes
Existe una amplia documentación sobre la planta y el aspecto exterior que tuvo el edificio entre el siglo XVI y 1734, cuando desapareció en un incendio: numerosos textos, grabados, planos, maquetas y pinturas. Sin embargo, las imágenes de su interior son muy escasas y las referencias sobre su origen tampoco son abundantes.
El primer dibujo que se tiene del Alcázar fue realizado por J. Cornelius Vermeyen hacia el año 1534, tres decenios antes de la designación de Madrid como capital de España (véase la imagen 2).[1] En él se muestra un castillo articulado en dos cuerpos principales, que tal vez pueda corresponderse, al menos parcialmente, con la estructura de la fortaleza musulmana sobre la que se asienta.
Carvajal: Este contenido militar actúa de elemento definitorio por excelencia. Así el territorio madrileño se jerarquiza en función de tres núcleos principales, Mayrit, Talamanca y Qal'-at'-Abd-Al-Salam (Alcalá de Henares), los dos últimos de similar estructura a la que hemos apuntado para el caso de Mayrit. Todos ellos están situados estratégicamente en las tres vías fluviales más importantes de la región que, además, coinciden con las principales vías de comunicación: Talamanca en el Jarama, Mayrit en el Manzanares y Alcalá en el Henares. Servían tanto de instrumentos de defensa como de garantía para la utilización de estos caminos. Talamanca era la primera plaza defensiva más acá del Sistema Central. Alcalá era un bastión fundamental en el trayecto Toledo-Medinaceli y Mayrit se constituía en el más importante resguardo defensivo de Toledo. Conforme se incrementó la presión conquistadora de los cristianos, el enclave militar madrileño adquirió una mayor relevancia en todo el sistema defensivo de la Marca Central musulmana. Tengamos en cuenta que si en un primer momento, siglo VIII, fue el camino del Henares el más transitado por los musulmanes como salida natural hacia Zaragoza y el que contempló las primeras correrías cristianas; a partir del siglo IX, el mayor empuje del reino asturleonés le posibilita, dada su pujanza repobladora, contar con sólidas bases de sustentación en la Meseta Norte, hizo de Talamanca la plaza fuerte más importante de la zona, tomada circunstancialmente por Ordoño I en el 861. Los musulmanes comprendieron que el peligro provenía frontalmente del Norte, a pesar del murallón natural de la Sierra. Con la incursión en el 881 de Alfonso III, que llegó a las inmediaciones de Toledo, la primacía defensiva de Mayrit se hizo más patente todavía, desplazando definitivamente a Talamanca, con ello la alcazaba madrileña se convirtió en el asentamiento humano más significativo del territorio.
Acompañaban a estos tres núcleos de población, varias pequeñas fortalezas y asentamientos rurales como Qal'-at-Jalifa (Villaviciosa de Odón), Rivas de Jarama (Rivas-Vaciamadrid), Sal Galindo, junto al Tajuña, en el actual término de Chinchón, la Marañosa (en San Martín de la Vega), Malsobaco (en Paracuellos del Jarama) y Cernera (en Mejorada del Campo). Completaba el entramado humano madrileño un hábitat disperso de alquerías y granjas por todo el territorio, y, finalmente, un conjunto de torres atalaya dispuesto en cuatro hileras, situadas en lugares estratégicos con la misión de alertar de posibles incursiones cristianas. Una primera hilera estaba situada a lo largo del río Jarama, en sitios como el Berrueco, el Vellón, el Molar y Alcobendas. La segunda trama vigilaba los pasos de la Sierra con Madrid, bordeando la vieja calzada romana, en lugares como Torrelodones, Hoyo del Manzanares... La tercera hilera situada a lo largo del cauce del Manzanares cubriría el camino de Mayrit a Toledo, con torres en Torrejón de la Calzada, Torrejón de Velasco, Cubas y Valdemoro. Por fin, el cuarto tramo emplazado en el oeste y Suroeste de la actual provincia, surcaba la ruta próxima del río Guadarrama, con Alamín y Almenares entre otros. Así quedó estructurado el territorio madrileño durante los siglos IX y X, cada vez más sujeto a la presión leonesa cuyas avanzadillas asolaban con frecuencia la región. Ramiro II en el 939 tomó la alcazaba madrileña, abandonándola de forma inmediata; igual suerte corrió Mayrit en 1047, cuando fue tomada por Fernando I. Estas incursiones aventuraban la definitiva caída de Madrid en manos cristianas (Final del escrito de Carvajal)
WEBS DE INTERÉS
Mezquita Mayor de Madrid https://www.larazon.es/madrid/olvidada-mezquita-mayor-madrid_2023022163f412dc5b3bb900017ef48d.html
Mezquita Mayor de Madrid
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