Nota: este apunte es una pequeña parte de la clase 5, nivel 1, que se impartió en el curso de formación en Medicina Profético, Madrasa Rabbani. Instructor: Abdallah Tawfiq.
“Que tu medicina sea tu alimento y el alimento, tu medicina”
Decía una máxima de Hipócrates: “que tu medicina sea tu alimento y el alimento, tu medicina” La Medicina Profética basa su fundamento en tres fuentes: en la medicina hipocrática o Unani Tyb (medicina de los griegos), también en la medicina árabo islámica de la época del Profeta, sawa y la medicina del Profeta cuyo origen está en el Corán y en la Sunnah.
El alimento en sí, ya es una medicina y, por tanto, debemos conocer qué alimentos nos son más propicios y beneficiosos. El alimento nos aporta los componentes necesarios para el organismo: proteínas, minerales, lípidos, vitaminas, agua fisiológica, etc, todo ello con moderación y sin excesos, porque también el alimento puede enfermarnos si no sabemos su cantidad y cualidades. Todo ello viene de la tierra y a ella volverá, puesto que de ella tomamos el alimento.
Alimentos fermentados
La microbiota intestinal está formada por unos 100 millones de bacterias, virus, levaduras etc, y lo componen unas 500 especies diferentes.
La microflora o microbiota intestinal es ecosistema microbiano que reside principalmente en el intestino delgado. Los fermentos son ricos en enzimas, siendo el alimento perfecto para regenerar y proteger la flora de nuestro sistema digestivo, fundamentalmente el intestino y su flora intestinal (microflora o microbiota) favoreciendo su estabilidad. Mejoran la digestión y asimilación de los alimentos, favoreciendo el mantenimiento de la salud.
Los prebióticos son alimentos no digeribles que estimulan el crecimiento de especies bacterianas simbióticas, presentes en el intestino grueso, que suponen el 95% de las bacterias que habitan en nuestro cuerpo
Los probióticos son alimentos conteniendo microorganismos vivos que equilibran la flora intestinal favoreciendo la salud.
¿Es lícito tomar fermentos que no deriven en enajenantes como son los vinos?. Todos los fermentos convertidos en probióticos son lícitos (Allah sabe más)
Casi todo alimento se puede fermentar, siempre que la forma de hacerlo sea la más conveniente en su fermentación y no resulte embriagante. El fermento de pipas de calabaza (fácil de hacer) es excelente como preventivo de la prostatitis. En algunos lugares se elaboran cierto tipo de fermentaciones de comino verde, comino negro. En Japón, el famoso miso, fermentos de arroz, soja, etc. En Corea el kimchi.
Los fermentos que se pueden tomar en el islam
Hemos de considerar el modo en que se han fermentado los alimentos, nunca deben tener un carácter embriagante. La fermentación ha de completarse adecuadamente, pero no pasarse en ello, como puede suceder con los dátiles, higos, pasas, que se ponen en agua de un día para otro, pero no más de 24 horas (dependiendo temperatura ambiente, etc)
-
Los encurtidos, como limones, aceitunas, etc
-Fermentos como el leben, yogur, kéfir (búlgaros) de leche, kéfir de agua, Kombucha
-Dátiles, puestos en agua y tomarlos al día siguiente
-Grasa de cabra fermentada
-Mantequilla fermentada
-Pescados, como los arenques, el salmón; las carnes, como la cecina y los huevos.
-Agua fermentada de mondas de fruta bien lavadas, como las manzanas, y dejarlas en agua algunas horas.
-Vinagre, dependiendo del proceso de fermentación, si es interno o externo.
Comments